domingo, 19 de abril de 2015
Continuamos con mi historia.
Después de esta etapa que conté en mi anterior entrada, llegó otra nueva. Primaria.
Mi primer día de primera fue en el colegio Segalvina, en la clase 1ºA.
Todos los de mi nueva clase ya eran amigos míos por lo que no tuve problemas para adaptarme a esta nueva aventura.
En ese año, el profesor tuvo la genial idea para que estuviéramos más unidos. Su idea fue llevarnos de excursión a Sierra Nevada.
De este viaje solo recuerdo momentos graciosos y divertidos que os contaré a continuación.
Una vez que ya estamos en Sierra Nevada, lo primero que hicimos fue ir a la pista de patinaje sobre hielo.
Pues bien, todos cogimos nuestros patines para poder ir a patinar evidentemente, pero un compañero y su madre no paraban de pedir números.
36,37,38,39..
Madre de mi compañero: ¡Ay hijo mio! ¡lo que te ha crecido el pie en un día! Si no te entra ni un patín..
Mi madre: No le entran los patines porque no le has quitado el periódico que lleva dentro. *Risas de todo el mundo*
Pues bien, ya superado este percance con los patines todos estuvimos patinando una hora como si fuéramos auténticos profesionales.
Ya cansados de patinar, nos fuimos a esquiar a un sitio bastante peligroso para unos niños de primaria.
Era un barranco lleno de nieve, que si llegabas abajo del todo te matabas fácilmente por el precipicio.
Pues bien, una madre se descuido de su hija y todos vimos lentamente como se iba a matar, hasta que mi madre me soltó a mi para rescatar a la pobre niña que se iba a meter la hostia de su vida. Pues bien, el golpe me lo lleve yo. Gracias mami, me lleve un bonito golpe gracias a ti.
El día acabo con más lesionados de lo normal, con muchos mareados y muchos intentos de esquimales. Llevábamos tanta ropa encima que podríamos haber puesto una tienda sin ninguna complicación.
Pero esto no acabaría aquí..
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