martes, 21 de abril de 2015

Llegamos hasta el final.

Continuando con la etapa de primaria, se podrían decir que fueron los 6 años más divertidos y los que más rápido se me pasaron.

En primera todo eran anécdotas, juegos y diversión (hasta que mis amigas las matemáticas se me atravesaron y decidieron amargarme la existencia)

El tiempo paso, y llegó el curso final, el último día.

Los tutores tanto de 6ºA como de 6ºB nos llevaron al auditorio donde nos harían un pequeño homenaje y nos otorgarían una orla y un diploma que aún conservo con mucho cariño.

Todo fueron despedidas, tristeza, como si nunca más nos fuéramos a ver. Todo un drama.








Acabamos el día con una gran cena que todos recordaremos como el fin de nuestra infancia y el comienzo o más bien la obligación de crecer rápidamente debido a la tortura que se nos venía encima. El instituto.


Para todos fue difícil este gran cambio. Los chicos mayores me parecían auténticos gigantes y antes se les respetaba no como ahora, que los recién llegados al instituto no nos tienen miedo, más bien nosotros les tenemos miedo a ellos.

A pesar de todo lo malo, tengo grandes recuerdos de profesores como Toquero, al que todos echamos de menos. A pesar de mi odio a las matemáticas, el me enseño que no todo era tan difícil como parecía.
Ambrosio, que nos hizo ver las naturales de otra forma. Nunca se nos pasó por la cabeza que nunca más podríamos volver a verle. 
Olga, Isabel, Manoli...profesoras que hacen que la estancia en este centro sea mucho más fácil.

Y sin darnos cuenta, estamos en cuarto, en la graduación, recordando nuestro viaje de estudios, nostálgicos, melancólicos.

Porque a pesar de todo, a pesar de que hemos vivido malos momentos, es nuestra historia, forma parte de nosotros y siempre recordaremos anécdotas y al menos yo, intentare solo recordar los buenos momentos.

Y ahora, esto llega a su fin, un ciclo que se nos cierra. En menos de un mes todo esto acabará...

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